sábado, 4 de agosto de 2007

MIRA... ¡UNA CAMELIA!

Foto realizada por A.Cris
Todos los niños, curiosos y listos, hacen muchas preguntas y se fijan en todo, mucho más de lo que los niños grandes piensan. Yo conozco a uno que de repente te dice...-mira ¡una camelia!- tanto si ve el árbol, como si ve una foto de la flor. Para estos niños curioso, no les pasa desapercibido el estupendo follaje de una camelia. Si la flor es hermosa, sus hojas no son menos. Después de la floración adquiere una amplia gama de tonos de verde que todos los niños, listos y curiosos, los ven.


ZAPATITOS DE CHAROL


Un hada lucía bailando zapatitos de charol. Todos miraban los zapatos sorprendidos por su perfección. Nunca perdían su brillo ni con lluvia ni con sol. Los distinguía un detalle ciertamente encantador. Ajustaba el zapatito un botoncito que al verlo de cerca descubrías que era un capullito. Y todas las primaveras, mientras el hada bailaba, el capullo se transformaba en la flor más preciada. Unas veces era blanca, otras roja y otras lucía más de un color. Y los zapatitos brillaban provocando admiración. Baile tras baile, el hada lucía sus zapatos brillantes, con su botón en otoño y en primavera con su flor. Dándose cuenta el hada del revuelo que formaba, decidió contar a todos donde los compraba. Escogió para contárselo, un rincón del jardín, donde la sombra es más densa y crecían las camelias, luciendo sus hojas brillantes y acharoladas, dando brillo y luz a cuantos las miraban. El hada hizo un gesto y dijo, señalando las hojas, "mis zapatos son éstos".
A.Cris
Cómo se dice en gallego:
Hada = Fada
Jardín = Xardín
LLuvia = Choiva/Chuvia
Zapatitos = Zapatiños
Cuentos de camelias y otros relatos creados por A.Cris

2 comentarios:

paideleo dijo...

Bonitos zapatos para fadas.

Anónimo dijo...

Con historias de este tipo se vive un niñez fantástica. Gracias. Crispress